Ese día se alzó radiante bajo el cielo azul de Chiang Mai, marcando el comienzo de una emocionante aventura: mi viaje a Lamphun, la ciudad natal de Sumi. Mi jornada comenzó con un desayuno sustancioso, ya que necesitaba la energía para las exploraciones que me aguardaban. La anticipación me llenaba de emoción.
Mercado de Warotot
Warorot Market, también conocido como Kad Luang, es uno de los mercados más grandes y antiguos de Chiang Mai, Tailandia. Este bullicioso mercado es popular entre los locales y los turistas por sus diversos productos, que incluyen alimentos, ropa, artesanías y más. Aquí encontrarás una variedad de productos tradicionales tailandeses, desde frutas y verduras frescas hasta tejidos, joyería y souvenirs.
Mi primera parada me llevó al bullicioso mercado de Warotot, donde debía encontrar un Songthaew azul. En Chiang Mai, estos Songthaews son un medio de transporte esencial, y cada color representa rutas específicas que los vehículos recorren en la ciudad y sus alrededores.
De Chiang Mai a Lamhun en Songthaew
El azul era mi boleto hacia Lamphun, y rápidamente comprendí la fascinante organización de estos vehículos en la ciudad.
Me subí al Songthaew azul y me dirigí a Lamphun, un viaje que prometía nuevas experiencias. El vehículo estaba lleno de locales; yo era el único extranjero a bordo, lo que atrajo muchas miradas curiosas. Algunos no pudieron evitar señalarme con el dedo, sorprendidos por la presencia de un «farang» (extranjero) en su vehículo. La travesía de aproximadamente una hora se deslizó rápidamente mientras yo disfrutaba de podcasts y música, inmerso en un mundo diferente.
Visitando. ¿Qué ver en Lamphun?
En Lamphun, Sumi me esperaba en la estación, y comenzamos nuestra exploración. Nuestra primera parada fue en el Wat Phra That Haripunchai Woramahawihan, un templo local que resultó ser un lugar hermoso e impresionante.
Wat Phra That Haripunchai Woramahawihan
Compartimos momentos invaluables explorando el templo y empapándonos de su atmósfera espiritual. La verdad es que hacía un sol bastante importante, aún así nos paseamos el templo entero, y lo bueno es que al ir con una persona local, pude ver donde hay que hacer rezos, o donde mostrar mayor respeto… o incluso donde estar descalzo y donde no 😀
Por supuesto golpeé el gong que tenian allí, y toqué las campanas.
Wat Phra That Haripunchai Woramahawihan es un destacado templo budista ubicado en la ciudad de Lamphun, Tailandia, con una rica historia que se remonta al siglo IX. El templo es conocido por su magnífico chedi, una estructura de estupa, que se considera uno de los más grandes e impresionantes de toda Tailandia.La estructura principal del templo alberga una sala de oración que contiene una venerada imagen de Buda. Este sitio sagrado es un centro de devoción y actividades religiosas, especialmente durante festivales y eventos especiales, cuando el templo cobra vida con coloridas ceremonias.
Wat Phra That Haripunchai Woramahawihan no solo es un lugar de importancia religiosa, sino también un sitio cultural que ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la rica tradición espiritual de Tailandia. Los jardines circundantes y las áreas adyacentes añaden a la serenidad del lugar, proporcionando un entorno tranquilo para la reflexión y la contemplación.
La visita a este antiguo templo no solo ofrece una experiencia visualmente impresionante debido a su arquitectura y diseño, sino que también brinda una conexión con la espiritualidad tailandesa y su rica herencia cultural.
El Durian, olor… especial.
Sin embargo, llegó la hora del almuerzo y, guiado por Sumi, fuimos a un restaurante encantador. Pero antes de subir al automóvil, me esperaba una prueba de fuego: Sumi había traído un durian, una fruta infame por su aroma penetrante. En serio, buscad vídeos en youtube de perros oliendo la fruta… pobrecillos. Era mi primera vez probándola. Mientras que el olor me resultó abrumador, el sabor fue una sorpresa agradable. La carne del durian era deliciosa, pero noté que uno se saciaba rápidamente. El desafío real radicaba en saber qué hacer con el durian sobrante, ya que su fuerte olor llenaba el aire. Y bueno, el trayecto desde que lo tomas, hasta que va a tu boca se hace duro…
Terracota Garden en Lamphun
Después de esta experiencia, dejamos el durian en el maletero y nos dirigimos a un lugar impresionante: el Terracotta Garden, un jardín y atracción turística en Lamphun.
Este espacio abierto estaba adornado con templos, esculturas y jardines junto a un arroyo, todo elaborado en terracota. Sumi me explicó que todo lo había hecho el propietario, la verdad es que era impresionante.
Nos dirigimos a un restaurante dentro de este hermoso jardín, y allí pedí un Pad Thai inusual. Este plato, al contrario de los que había probado antes, estaba envuelto en una especie de tortilla francesa que lo hacía único y delicioso.
La flor es comestible… y me la comí por supuesto.
El Terracotta Garden (สวนไม้ไทยบ้านพ่อเลี้ยงหมื่น) en Lamphun es un proyecto de la familia Maiwan, propietarios de la empresa Phor Liang Meun, especializada en productos de terracota inspirados en el diseño jemer y chino. «Phor Liang» significa «padrastro» en tailandés, y «Muen» significa «diez mil». La empresa ha creado productos de terracota que se encuentran en hoteles y residencias privadas en todo el país.
La ubicación original de Ban Phor Liang Muen en Chiang Mai era una tienda y sala de exhibición cerca del mercado Chiang Mai Gate, especializada en estatuas de terracota inspiradas en la arquitectura de templos jemeres e imágenes religiosas.
El Terracotta Garden en Lamphun, de 20 rai, se utiliza para la creación de productos de arte en terracota y el cultivo de plantas tailandesas raras. La terracota está modelada según estilos antiguos del sudeste asiático, con influencias de Tailandia, Camboya e Indonesia. El sitio fue desarrollado en 1982 y produce ladrillos de manera tradicional, utilizando arcilla local. El propietario, el artista Mr. Suttiphong Maiwan, ha creado numerosas esculturas influenciadas por estilos como Lanna, tailandés, Hariphunchai y jemer. Sus obras incluyen bajorrelieves, altorrelieves, murales, faroles y arcos, que se venden tanto a nivel nacional como internacional.
Visitando Wat Chamthewi
Luego visitamos el Wat Chamthewi, un encantador templo budista que merecía una visita. La espiritualidad del lugar nos envolvió mientras admirábamos su belleza arquitectónica. La verdad es que era bastante bonito, y no había turistas, ya que esa zona no es frecuentada por los viajeros.
Wat Chamadevi, o como la gente local la llama Wat Ku Kut, se encuentra en la carretera Chamadevi, en el Tambon Nai Mueang. Fue construido en el año 755 en el estilo Lavo.
El Chedi es una estructura cuadrada similar a Bodhgaya en India. Cada lado tiene una imagen de Buda en posición de dar bendiciones. Las cenizas de la Reina Chamadevi, la primera monarca del Reino de Hariphunchai, están consagradas dentro del Chedi. Según la leyenda, Chao Anantayot y Chao Mahantayot, los hijos de la Reina Chamadevi, lo construyeron en el año 755 para albergar las cenizas de la Reina. Originalmente estaba envuelto en oro, pero esto desapareció con el tiempo. La gente local lo llama «Ku Kut» o, como se conoce oficialmente, «Phra Chedi Suwan Changkot». Además, hay un Rattana Chedi, que se encuentra a la derecha de Wihan Phraya Sanphasit y fue construido en el siglo XII. La base más baja es un octágono con un diámetro de 4,40 metros y una altura de 11,50 metros. El chedi tiene forma cuadrada y cada cuadrado está perforado en un nicho para albergar una imagen de pie de Buda hecha de ladrillos y mortero.
Este venerado sitio es un testimonio vivo de la influencia budista en la región y ofrece a los visitantes un escape tranquilo del bullicio de la ciudad. Dentro de sus terrenos, encontrarás imágenes sagradas, intrincadas esculturas y una atmósfera que invita a la reflexión y la meditación.
Wat Chamthewi cobra vida especialmente durante festivales religiosos, donde la comunidad se reúne para celebrar sus creencias y practicar rituales tradicionales. La arquitectura del templo es una representación visual de la devoción y la maestría artística que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Explorar este sitio histórico es sumergirse en la espiritualidad tailandesa y comprender la importancia de la fe en la vida cotidiana. Al visitar Wat Chamthewi, es esencial mostrar respeto siguiendo las normas culturales y vistiendo de manera modesta, honrando así la sacralidad del lugar.
Después de un día lleno de aventuras, estábamos agotados, y nos dirigimos a la casa de Sumi. Ella, como masajista profesional, me ofreció un masaje tailandés relajante que disfruté enormemente. Después me quedé en su casa. Pasamos un tiempo agradable charlando y compartiendo nuestras experiencias. Hasta que se nos hizo tarde.
Chaona café en Lamphun
Luego, como estábamos cansados después del masaje y las charlas, nos dirigimos a un acogedor café llamado Chaona Cafe, donde el café estaba delicioso, y el ambiente era relajante. La verdad es que la finca donde se encontraba el sitio era, y supongo que continúa siendo, espectacular. En algún momento, Sumi mencionó que no sabía nadar, y me ofrecí a enseñarle en mi apartamento la próxima vez que nos viéramos.
Y de paso nos dimos un pequeño homenaje:
De vuelta a casa
Sumi, con amabilidad y generosidad, se ofreció a llevarme de vuelta a casa, lo cual agradecí enormemente. Después de un viaje en coche de 45 minutos, llegué a la puerta de mi apartamento. Me despidió con una sonrisa y me regaló el durian sobrante. Nos despedimos con la promesa de volvernos a ver pronto, esta vez en mi casa, donde aprendería a nadar en mi compañía. Fue un día lleno de nuevas experiencias, maravillosos paisajes y momentos memorables con Sumi.