Este día comenzó temprano, y decidí ordenar mi apartamento antes de salir a desayunar. Elegí un lugar llamado Manifreshto, conocido por ofrecer excelentes desayunos. Además, tenía una cita, a la que me refiero como «DriveGirl». Tinder nunca deja de darte sorpresas en Tailandia. 

Desayunando con DriveGirl

«DriveGirl» se gana la vida conduciendo, recogiendo a personas en hoteles y llevándolas de excursión por la zona. A primera vista, su trabajo podría parecer cotidiano, pero en nuestras conversaciones, descubrí un mundo fascinante de historias y experiencias. Hablamos sobre los destinos que visita, los viajeros que conoce y las aventuras que ha experimentado en el camino.

Durante el desayuno en Manifreshto, nuestros platos se llenaron de delicias y nuestras mentes de curiosidad. Nuestras conversaciones abarcaron una amplia variedad de temas, desde los destinos de viaje favoritos hasta anécdotas graciosas de la carretera. A medida que disfrutábamos de nuestra comida, compartimos risas y reflexiones sobre la vida que ambos llevábamos.

Después de llenar nuestros estómagos y nuestras almas con buena comida y conversación, decidimos continuar nuestra charla en mi condominio. Allí, rodeados de comodidades y con una vista relajante desde el balcón, seguimos compartiendo historias de viajes, desafíos laborales y aspiraciones futuras. El tiempo parecía volar mientras disfrutábamos de la compañía del otro.

Más tarde, llegó el momento de despedirnos, ya que tanto ella como yo teníamos trabajo pendiente. Se fue a atender a algunos clientes, mientras yo me quedé en mi apartamento, reflexionando sobre las diversas y enriquecedoras interacciones que he tenido en Chiang Mai. Cada persona, como «DriveGirl», aporta una perspectiva única y enriquecedora a mi experiencia en esta ciudad.

Y por supuesto, tenía que trabajar…

Después de una jornada laboral productiva, me dirigí a mi lugar favorito para comer en Chiang Mai, Maya. Allí, disfruté de una comida deliciosa a precios accesibles, una verdadera gozada que se ha convertido en parte de mi rutina en esta ciudad.

Una vez saciada mi hambre, regresé al apartamento a trabajar.

Cenando con «DriveGirl»

Una vez acabada la jornada laboral le propuse a “DriveGirl” encontrarnos nuevamente. Decidimos de ir a Maya.  Sin embargo, para nuestra sorpresa, la mayoría de los puestos de comida ya habían cerrado alrededor de las 20:20. Con el estómago vacío y la noche aún joven, decidimos explorar otras opciones para cenar.

Recordando un lugar que ya había visitado con «SavefaceGirl«, decidimos dirigirnos allí. Mientras compartíamos una cena satisfactoria, la conversación fluyó con naturalidad. «DriveGirl» compartió más sobre su vida, incluyendo su trabajo como conductora y las razones por las que prefería no utilizar servicios como Grab. A medida que la noche avanzaba, nuestras historias y experiencias continuaron entrelazándose, y nuestra conexión se fortaleció.

Finalmente, con la noche avanzada, y tras pasar un día excepcional juntos, propuse que viniera a mi apartamento para pasar la noche ya que se había hecho tarde. Con una sonrisa, aceptó mi invitación, y así cerramos el día compartiendo tiempo, historias y experiencias en un lugar lejano, como dos viajeros que encuentran consuelo y amistad en una ciudad extranjera. 

Aunque ella era de Chiang Mai.