Este día fue bastante tranquilo, con ello, visité One Nimman, un centro comercial en Chiang Mai, y conocí más gente interesante.
El día en casa en Chiang Mai
Mi décimo día en Chiang Mai amaneció como muchos otros desde mi llegada a esta ciudad tailandesa: con la rutina de la tranquilidad dominical. La mañana transcurrió siguiendo mi costumbre diaria: blogs, un reconfortante chapuzón en la piscina y, por supuesto, una pizca de limpieza en mi apartamento. Además, pasé una cantidad significativa de tiempo en el balcón, disfrutando de las vistas panorámicas y de la agradable brisa que siempre parecía acompañar mis mañanas.
Esa jornada, sin embargo, opté por almorzar en las cercanías de mi apartamento. Esta elección, a diferencia de mis salidas anteriores a Maya y otros lugares, me permitió disfrutar de una comida tranquila cerca de casa. Fue una decisión que me brindó comodidad y que, al mismo tiempo, evitó el inevitable desplazamiento en el calor tailandés.
El día de descanso transcurrió con la misma sensación de tranquilidad que caracteriza los domingos en cualquier parte del mundo. La pereza que nos invade en ocasiones se apoderó de mí, y la perspectiva de moverme del sofá para explorar más de Chiang Mai no parecía muy atractiva en ese momento. Sin embargo, el lugar en el que me encontraba me recordaba constantemente que esta ciudad, con su riqueza cultural y sus innumerables oportunidades, era demasiado emocionante como para pasarlo desde la comodidad del sofá, aunque el sofá era muy cómodo…
Visitando One Nimman en Chiang Mai
One Nimman, ubicado en el corazón de Chiang Mai, representa un enclave urbano que fusiona modernidad y estilo de vida contemporáneo. Con un diseño arquitectónico innovador, el centro comercial y complejo residencial se destaca por su estética única en el paisaje urbano. Alberga tiendas de alta gama que abarcan moda y tecnología, proporcionando una experiencia de compra que mezcla lo global con lo local.
La oferta gastronómica es igualmente exquisita, ofreciendo desde delicias locales hasta platos internacionales en un entorno de diseño contemporáneo. One Nimman no solo se limita a las compras; también brinda espacios residenciales que reflejan un compromiso con un estilo de vida urbano y sofisticado.
Este destino no solo es un centro comercial, sino un punto focal cultural con eventos artísticos y exposiciones que exploran expresiones creativas contemporáneas. Estratégicamente ubicado, One Nimman se convierte en un epicentro para la vida urbana en Chiang Mai, proporcionando una experiencia completa que abarca compras, gastronomía y eventos culturales.
Finalmente, mi espíritu aventurero ganó la batalla a la pereza. La motivación se apoderó de mí cuando me enteré de que se estaba organizando otra partida de juegos de mesa. Fue precisamente lo que necesitaba para salir de casa y aprovechar el día, o al menos lo que quedaba de él. Tras tomar la decisión de aventurarme fuera de las cuatro paredes de mi apartamento, mi siguiente paso fue dirigirme a un centro comercial local llamado One Nimman, donde cené de forma rápida y sencilla.
Allí me sirvieron un clásico, Spaghetti con albóndigas, nutritivo, barato y eficaz, o bueno, bonito y barato, cada cual que lo piense como quiera…
Luego, sin más dilación, me encaminé hacia el evento de juegos de mesa. Una vez allí, fue fácil reconocer a «ManchesterMan», un compañero de juegos que ya conocía. Fue él quien propuso jugar nuevamente el juego al que nos habíamos enfrentado el día anterior: Dune Imperium.
Conociendo a «FrankfurtMan»
Sin embargo, mi experiencia en ese evento de juegos no se limitó a un emocionante enfrentamiento en Dune Imperium. Aquí es donde mi historia da un giro interesante. Durante el evento, tuve el placer de conocer a una persona que, a partir de ahora, llamaremos «FrankfurtMan». Su apodo hace referencia a su ciudad natal, Frankfurt, Alemania. Resultó ser un hábil jugador de Dune y un apasionado de los juegos de mesa en general. Quedó sorprendido por mi destreza en el juego, considerando que era solo mi segunda vez jugando a Dune. Este encuentro, que fue casual pero lleno de energía positiva, marcó el inicio de una amistad que prometía muchas más aventuras y emocionantes momentos durante mi estancia en Chiang Mai.