Permíteme compartir mi experiencia del cuarto día en Chiang Mai, donde me aventuré a explorar los alrededores de mi apartamento y descubrí algunas joyas ocultas en el barrio Nimman.
En primer lugar, permíteme mencionar el edificio donde estaba ubicado mi apartamento, aunque entraré en detalles más adelante.
Mi día comenzó con un objetivo simple pero emocionante: explorar los alrededores y descubrir algunos restaurantes y lugares económicos que ya había investigado previamente.
Nimman Chiang Mai
Situado al oeste del centro histórico, Nimmanhaemin, conocido como Nimman, es un enclave moderno y creativo cerca de la Universidad de Chiang Mai. Este barrio cosmopolita alberga cafeterías, galerías, boutiques y estudios de arte, creando una atmósfera vanguardista.
Nimman es un paraíso gastronómico con opciones desde puestos callejeros hasta alta cocina, atrayendo tanto a locales como a visitantes. Su vida nocturna es electrificante, ofreciendo desde bares chill-out hasta lugares con música en vivo.
Centro comercial Maya Chiang Mai
Mi elección para iniciar el día fue dirigirme al centro comercial Maya, un lugar muy popular en el barrio Nimman donde me encontraba. Nimman es conocido por atraer a los nómadas digitales y amantes del café, y puedo confirmar que Chiang Mai ofrece café de alta calidad. Mi consejo es perderse un poco por el barrio y probar diferentes cafeterías que tengan buenas reseñas en Google Maps. Hay algunas que son muy famosas y el café es un espectáculo.
Cuando llegué al centro comercial, me sumergí en la experiencia, explorando sus tiendas y viendo qué ofrecía. Mi primera parada fue el supermercado, donde aproveché para comprar algunos mangos, aguacates y otros productos esenciales para mi estancia, como las adictivas latas de café. Los mangos del sudeste asiático son especialmente deliciosos y dulces, y desarrollé una adicción constante por ellos durante mi tiempo allí.
Después de abastecerme en el supermercado, visité la «Food Court» del centro comercial y quedé asombrado. Había una amplia variedad de puestos de comida con precios increíblemente bajos y locales disfrutando de sus comidas. Rápidamente me di cuenta de que había hecho una elección acertada. El proceso era sencillo: te proporcionaban una tarjeta que podías cargar con dinero y utilizar para pagar en todos los puestos, ya que estos no aceptaban dinero en efectivo.
Exploré los diferentes tipos de comida disponibles, y la selección era diversa, con opciones principalmente asiáticas, pero incluso algunas pizzerías. En ese día, opté por cerdo asado con arroz, una elección que aún recuerdo con agrado.
Comida del Norte de Tailandia
De regreso a mi apartamento, me sumergí en mi trabajo. Era la primera vez que me comunicaba con mis compañeros desde Tailandia, pero todo transcurrió sin problemas. Tomé un merecido descanso para disfrutar de la piscina antes de volver a trabajar.
Por la noche, decidí cenar en un restaurante tailandés que ofrecía platos típicos del norte de Tailandia.
Probé un cerdo al curry, pero no era un curry tailandés, sino uno birmano que también es típico de la región del norte de Tailandia. Y, por supuesto, no puedo olvidar mencionar el aperitivo: una ensalada picante con huevos de hormiga roja. Fue una experiencia intrigante y deliciosa. Los huevos de hormiga eran una novedad para mí, pero resultaron ser una adición interesante a la ensalada.
Finalmente, regresé a mi apartamento, donde estaba teniendo mis primeros contactos en Tinder, lo que prometía ser una experiencia emocionante durante mi estancia en Chiang Mai.
Este fue el cuarto día de mi viaje, y el comienzo de mi exploración en profundidad de Chiang Mai. ¿Qué aventuras me depararían los próximos días? Solo el tiempo lo diría.